domingo, 20 de noviembre de 2016

Visita cultural a Osuna (Sevilla)

           El 19 de noviembre se desarrolló la excursión programada a Osuna (Sevilla), con el objeto de conocer su rico patrimonio artístico y, de paso, dar testimonio de Castilla y León a través de los castellanos y leoneses que vivimos en Córdoba.

         Iniciamos la visita en la zona del “Coto de las Canteras”, testigo de la tradición y costumbres de la ciudad desde época remota, en donde se pueden encontrar diferentes esculturas y tallas de magnífica factura.

Posteriormente y en la explanada frente a la Colegiata, la guía nos introduce en la historia explicando  los distintos asentamientos que ha tenido Osuna, yacimientos íberos y romanos, fortaleza medieval, época moderna y el rompimiento de la muralla en el siglo XVI hasta situarse en la zona más baja en la que se encuentra actualmente.

            Visitamos la Colegiata: Interesante ejemplar del Renacimiento que se alza en el centro de la colina que domina la población. Guarda magnífica colección de lienzos de José Ribera “El Españoleto”, talla de Juan de Mesa, retablos de Juan Guerra, Zamora, obras de pintores flamencos... .... Además de la Colegiata, propiamente dicha, tenemos en el mismo edificio el Museo de Arte Sacro, la Capilla, el patio del Sepulcro y el Panteón Ducal.

            Posteriormente pasamos al Monasterio de la Encarnación. Convento de clausura, abierto para visitas turísticas, que está considerado un auténtico museo de cerámica, donde se pueden admirar azulejos sevillanos del s. XVIII, obras de la escuela de Alonso Cano, Francisco Meneses ...

Continuamos con un paseo por la localidad recorriendo algunas de sus calles más representativas donde se observa el conjunto armonioso de las edificaciones, en su mayoría del s. XVIII, que constituyen las principales arterias de la ciudad.

            La comida la realizamos en el restaurante del hotel ubicado en el Palacio del Marqués de la Gomera, con una impresionante fachada, máximo exponente del Barroco civil andaluz. Consta de dos partes, un torreón de esquina con mirador del siglo XVIII rodeado por un balcón corrido, y el resto de la fachada construida en el último tercio del siglo XVIII, en torno a 1770. El estilo barroco se aprecia en la fachada, en el patio central con galería de arcos que alberga en uno de sus ángulos una capilla barroca del s. XVIII con una imagen de una virgen dolorosa.  


Tras la comida se visitó el Museo Arqueológico. Torre almohade que alberga restos encontrados en la localidad, algunos de las cuales son obra cumbre del arte íbero.